En esta gran sala del club, hemos visto cine, hecho judo, esgrima, jugado al basket, al pelotazo, celebrado cumpleaños, fiestas y festivales de padres, Navidad, 3 x 3, unihoc, soft combat, conciertos, tertulias, y miles de risas, sorpresas y sudores.
Ha cambiado de arpillera a gress, de sintasol a terrazo, de fluorescentes a halógenos o led. Pero siempre será el gimnasio de Salces.